Es un común denominador que a los niños les agrade la idea de sentarse en la parte delantera del coche pues es algo que los hace sentirse niños grandes. Pero, sin lugar a dudas esta se trata de una muy mala decisión. Y ello principalmente se debe a que el asiento delantero de un automóvil se trata de un lugar sumamente peligroso para determinadas personas, sobre todo si se trata de los niños y de las mujeres embarazadas.

Mucho antes de que se le permita a un pasajero sentarse en el asiento delantero es importante que nos encontremos al tanto de las restricciones generales, ya que eso garantiza nuestra seguridad, y la de quienes nos acompañan.

La seguridad dentro de un automóvil es realmente algo serio, considerando que la causa más frecuente de muertes durante la infancia son los accidentes de coche. Una de las razones, se debe a que los niños no logran ir adecuadamente sujetos con el cinturón de seguridad o en el caso de aquellos que no se encuentran sentados en una silla específica para ellos, podrían resultar gravemente heridos e incluso morir en medio de un accidente de coche. El peso relativamente significativo de sus cabezas los hace especialmente vulnerables al momento de salir despedidos hacia delante.

En el automóvil, ¿Quién debe ir sujeto?

Siendo objetivos, todos los ocupantes del vehículo deben ir con sus cinturones de seguridad y eso por supuesto, incluye a los niños, sin importar su edad, siendo válido tanto para los recién nacidos, como para los adolescentes. En este caso, es quien conduce el automóvil la persona responsable de comprobar que todos llevan consigo el cinturón de seguridad.

Debemos proteger a los niños

Los niños que sean menores de 13 años, por ninguna razón deben viajar en el asiento delantero de un vehículo. Ante alguna colisión frontal es sumamente peligroso ya que el niño podría salir despedido por el parabrisas del vehículo o bien, sea lastimado por objetos que ingresen a través del mismo.

En el caso de la bolsa de aire y del cinturón, se encuentran diseñados para personas adultas, de aproximadamente 60 kg o también, para un adolescente desarrollado, pero todo va a depender del fabricante, en aspectos como las restricciones de peso y la altura, ya que pueden variar.

Debemos mantener presente que las bolsas de aire suelen desplegarse rápido y con fuerza. En tal sentido, cuando un vehículo llega a sufrir alguna colisión, las bolsas de aire generan una potente explosión interna haciendo que se inflen en milisegundos, razón por la que no se debe permitir que un bebé o un niño pequeño permanezca en el asiento delantero, y de esta manera se evitan serias heridas o la muerte.

Las embarazadas también deben protegerse

Aunque no se trate de un requerimiento legal, las mujeres embarazadas no deben sentarse en el asiento delantero, debido al despliegue de las bolsas de aire y un impacto violento en el vientre que podría provocar el desprendimiento prematuro de la placenta y, en algunos casos, la muerte del feto.

Siempre será una mala decisión llevar a los niños en el asiento delantero

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