Pues, debes saber que si existen, entre ellas Oslo, Friburgo o Ámsterdam, vienen a ser el ejemplo de lo que sucedería si no existieran coches en nuestras ciudades. Con el transcurso del tiempo, cada vez más las ciudades de Europa se han ido sumando a la política del «no ruido» para darle un freno a la contaminación. Dichas ciudades se han considerado «más eficientes» económica y socialmente, pero además han creado una red de vías verdes para que ciclistas y peatones tengan la posibilidad de recorrer el casco urbano de principio a fin sin que haya la necesidad de subirse a un vehículo.

Pero si pensamos en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona sin que circule ningún coches, imaginemos lo primero que se puede notar. De seguro al principio lo que nos llamaría la atención podría ser el silencio, tras lo cual se encontraría la tranquilidad. Pero esta no vendría a ser la única consecuencia que se presente de inmediato. Seguidamente, se podría ver cómo los índices de calidad del aire pasarían a ser mejores de una forma sustancial en las ciudades.

De acuerdo a los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente (Aema), en los 28 países de la Unión Europea el 13% de las partículas contaminantes son ocasionados por el transporte por carretera. De manera que, una ciudad en donde no hayan coches, verá disminuidas sus boinas grises en la atmósfera y, como consecuencia, se daría una mejora en sus índices de salubridad.

Por otra parte, no debemos olvidar que la contaminación del aire viene a representar un importante riesgo medioambiental para la salud ya que se registran alrededor de 3 millones de muertes al año que se encuentran relacionadas con la contaminación en el mundo. De darse una disminución de los niveles de contaminación del aire, los países alcanzarían a reducir su carga de morbilidad que esta derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre las que destaca el asma. De esta forma lo advierte la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ciudades que aplican los días sin coches

El hecho de eliminar los coches en una gran ciudad no se trata de algo sencillo, sino de un trabajo que aparte de complejo, requiere de muchos años. Ciudades como Madrid, Barcelona, o París, que presentan anchas avenidas, van a requerir de un sistema de transporte que sea lo suficientemente diversificado, pero además de numerosas inversiones en logística para la construcción de carriles bicis o zonas verdes.

En el caso de Oslo, esta es una ciudad que cuenta con 600.000 habitantes y unos 350.000 vehículos, y mantiene el objetivo de convertirse en la primera ciudad sin coches alrededor del mundo. En la actualidad, el tráfico que se encuentra rodando se encuentra extraordinariamente limitado en dicha ciudad. Sus coches, en caso de acceder, deben terminar siempre en un garaje. El propósito que se estableció fue que para este año 2020, la ciudad, el corazón de Oslo se encuentre en su totalidad libre de vehículos y sea espacio exclusivo para viandantes.

¿Podemos imaginar alguna ciudad sin coches?

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